DE ATRASOS Y MODOS DE ADELANTAR

I Hace algún tiempo creímos oportuno decir en esta columna que los reductores de velocidad, llamados popularmente “policías acostados” eran un atraso a nuestro atrasado progreso. Cualquiera que haya sido la razón para que los retiraran, la realidad es que mayoritariamente desaparecieron, no sin antes causar accidentes con pérdidas de vida y daños económicos. II