I

No hemos quitado los ojos de Colombia ni de su tan publicitado Presidente Alvaro Uribe, y es que lo que se dice oficialmente no termina de coincidir con realidades que se conocen por otros, extraños a las transnacionales de noticias.

Recientemente leímos un interesante artículo de Aurelio Suárez Montoya, que contiene mucha de la información que no se lee corrientemente. Evidencia su artículo los problemas de derechos humanos que tiene el gobierno colombiano y que impulsó a Canadá a poner “en el congelador” la ratificación del tratado de libre comercio ( TLC ) con este país.

En Washington los Halcones claramente desean firmar el ( TLC ) pero sus ímpetus son frenados por los demócratas, más por el tema de los asesinatos de dirigentes sindicales que por el más amplio tema de los derechos humanos.

II

Si Evo Morales hace algo malo, las transnacionales de información, lo califican de peor y lo amplían con cajas de resonancia. Si hace algo bueno, o no es publicado o advertirán que terminará siendo algo malo. Pero si el gobierno de Uribe asesina, o no es difundido, o se le baja el perfil, o se transforma en algo bueno.

Las muertes del virus pandémicamente financiado, mata menos gente que las que caen por órdenes del flamante presidente Colombiano. El obvio líder de noticias en Español, CNN, recibe millonarias sumas del gobierno de Uribe en un arreglo que por una lado pretende incrementar el turismo (Colombia, el riesgo es que te quieras quedar) pero por otro lado mejora la imagen de Uribe, aliado número uno de Washington en américa mestiza.

III

Lo que en Colombia se ve a diario, es considerado como una afrenta mayor a escala internacional. La Misión Internacional sobre Ejecuciones Extrajudiciales e Impunidad, informó que la fuerza pública es responsable en 27 regiones de 1.657 asesinatos de civiles.

Esto significa que la matanza se incrementó en un 65% desde que inició sus funciones la Seguridad Democrática. Cualquier persona con sano criterio consideraría como crímenes de Estado esta situación, y la misma Misión Internacional ratificó que se le atribuyen el 17,5% de los casos de desaparición forzada.

IV

Y si no bastase la afirmación de la mencionada Misión Internacional, existen también sobre la Colombia de Uribe:

• El informe del Consejo de Seguridad de la ONU del 26 de mayo de 2009, en relación a los niños y los conflictos armados, de casos de niños utilizados para fines de inteligencia por miembros de las fuerzas de seguridad.
• La declaración de la Confederación Sindical Internacional (CSI) lo designó como el más peligroso de los países.
• La Asamblea General de la OIT lo clasificó como uno de los 25 países a examinar por la Comisión de Normas.

V

En Ottawa, no le salieron las cuentas al Presidente Uribe, tal vez creyó que estaba en Colombia y que podía imponer su verdad y el TLC. Pero al presentarse a la Comisión de Comercio del Parlamento sufrió un duro revés. Su retórica no pudo cubrir la violación de derechos laborales, no convenció del desmantelamiento de los grupos paramilitares y tampoco su respeto a los derechos humanos.

Fue avergonzado por congresistas del partido Nueva Democracia y del Bloque Quebequense, e incluso algunos liberales, todo documentado fehacientemente con cifras que no pudo refutar. Se le echaron en cara los vínculos de la Chiquita Brands con las AUC.

Se le evidenció el hostigamiento y expulsión que las empresas mineras canadienses efectuaban, con el beneplácito del gobierno de Uribe, a las comunidades locales y hasta salieron a luz pública sus viejas amistades en Faldellín, detalladas en el informe descodificado del Pentágono.

VI

Uribe, de acuerdo con reportes oficiales, al no poder refutar los cuestionamientos, hizo lo que siempre hace: acusar a quienes le hicieron oposición al TLC de ser miembros de las FARC. Inconcebible pensar que Mr. Harper, Primer Ministro canadiense sea miembro de las FARC, así de creíbles son las palabras del Presidente Uribe.

VII

Al señor Uribe no le importa prestar el territorio colombiano para instalar bases militares gringas, él está haciendo un buen negocio con la colaboración que le suministra Washington para la instauración de la paz y la erradicación de las guerrillas, y si las fuerzan de ocupación norteamericanas le ocasionasen algún “daño colateral” a un avión civil, la noticia o no correrá mucho, o Uribe se lo adjudicará a las FARC. Recordemos que por reciente legislación Norteamericana los militares gringos no responden a la justicia del país donde anden haciendo tropelías.

VIII

Sus agrias relaciones con todos sus vecinos y hasta con Nicaragua, que gracias a Dios ni vecinos somos, son también motivo de distorsión para la mass media, Uribe jamás es responsable de atacar la frontera de otro país, o de perseguir guerrilleros que según él están en territorios indefinidos, fronterizos o contiguos, pero extranjeros jamás.

Quizás pequemos de mal pensados, pero pareciera que al Presidente Uribe le va bien económicamente mientras los ciudadanos mueren por las guerrillas o por los narcos.

IX

Nos dijo un respetado amigo colombiano que: ” Los de las FARC asesinan y secuestran en nombre de la izquierda mientras los paramilitares lo hacen en pro del “stablishment“. Y en medio de ambos, estamos los ciudadanos inermes e indefensos, en nuestro país que por ley de 1930, fue consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, así que para nosotros Colombia es “el país del Sagrado Corazón” y el Presidente de la República anualmente renovaba, dicha consagración.”

Y añadió que “Como cosa tristemente curiosa, tanto guerrilleros como paramilitares, encomiendan sus asesinatos al Sagrado Corazón de Jesús y algunos, en señal de acción de gracias, han depositado la cabeza de su víctima ante una estatua de la Virgen María en la Iglesia del Sagrado Corazón.”

X

En la Colombia de Uribe, corres el riesgo de que por pobre te puedas morir de hambre, o que te secuestren las Farc o que te asesinen los paramilitares y hasta corres el riesgo que te quieras quedar. No muchas personas hacen algo por cambiar este estado de cosas, o no quedan vivas si lo hacen. Nosotros hacemos votos porque se de el primer paso a una paz verdadera surgida del pueblo colombiano.

Managua en vísperas de las fiestas patrias del 2009

Neville Cross y María Elsa Vogl

Miembros del Centro Nicaragüense de Escritores