Quiero hablar de felicidad ¿quién quiere oírme?
Hablar de renacer después de visitar la muerte
De rehacer una estrella con trozos de cristal
de disfrutar esa flor vista a través de la ventana.
Es cierto, no estoy tan ágil ni tan fuerte
La risa me llega con menos frecuencia
Pero a veces llega sola sin llamarla
Oigan, estoy viva y tengo mucho que decir.
María Elsa Vogl