I En “Fusiles y muñecas”, Juan de Dios Peza, escribió un poema desgarrador. Su hijo Juan es un valiente soldado de tres años que monta una caña endeble y hueca, mientras su hija Margot besa con sus labios de granado, los labios de cartón de su muñeca. II El bardo concluye: “¡Oh, misteriosa condición humana!